martes, 11 de junio de 2019

LA NIÑA PRESUMIDA

Erase una vez, hace muchos muchos años una niña llamada Calletana. Era alta y flaquita; su pelo era rubio y muy largo, tenía una boca y una nariz chiquitita y sus ojos eran verdes azulados. Siempre vestía con un vestido rosa, que tenía falda de vuelo.
Calletana era muy pero que muy presumida, era desobediente y estaba muy miada por sus padres.
Su gata se llamaba Rosita, era peluda y flaquita, tenía los ojos azules y sus uñas estaban muy afiladas. Era buena con Calletana, pero con los demás no. Y era obediente.
Vivían en un pueblo llamado Villasevil, en una casita blanca con la puerta y las ventanas rosa fosforito. La casita estaba al lado de un bosque donde vivían ardillas, ciervos,y pajaros azules.
Un día Calletana, cuando se estaba maquillando frente al espejo de su habitación, vio algo muy raro, como una sombra oscura. Calletana no le dio importancia y se marchó al colegio. Ella siempre presumía de todo y maltrataba a la gente en el colegio. A la mañana siguiente, como todas las mañanas, se volvió a maquillar frente al espejo y volvió a ver esa sombra, pero esta vez sí le dio importancia. Se acercó al espejo y la sombra la agarró y la traslado a otro mundo. 
Ese mundo era entero negro intenso y las cosas de un gris clarito para que se distinguieran. En lo alto de una montaña había un castillo con una bandera azul marino. El castillo se llamaba "Castillo Oscuro".
Las personas de ese mundo llevaron a Calletana al Castillo Oscuro a ver al rey Arturo (rey de las sombras). Cuando llegaron Arturo dijo a Calletana:
- Oye, niña, no está bien que maltrates de esa manera a tus compañeros del colegio, ni que seas tan presumida. Por ese motivo no tienes amigos.
- Pero yo no maltrato a la gente ni soy presumida- dijo Calletana.
-¿Que tu no eres presumida?Por eso te maquillas todas las mañanas antes de ir al colegio.
- Bueno , si, vale, lo soy.
Tienes que comenzar a portarte bien. Si no....- Y ahí se cortó. - Ven, que te voy a enseñar una cosa.
Arturo llevó a Calletana a la bodega del castillo, donde había una puerta muy grande escondida entre botellas de vino, ron y champán. El rey abrió  la puerta y dijo:
- Calletana, esto es el infierno. Si sigues siendo así de mala, iras allí. Yo te recomiendo portarte bien.
Calletana se dio cuenta de lo que hacía, así que prometió no portarse mal ni presumir tanto.
Entonces la sombra negra la devolvió a su mundo.
 Cuando fue a la cocina se encontró a sus padres y a su gata llorando y les dijo:
-No lloréis más, yo ya estoy aquí para consolaros. Ya no hace falta que me miméis más.
- ¡Oooh!¡ Qué alegría! Nuestra hija se ha hecho mayor. - Contestaron los padres.
Y los cuatro se dieron un abrazo muy fuerte.
Desde entonces  Calletana no volvió a presumir ni a maltratar a sus compañeros ni a nadie más